jueves, 12 de febrero de 2009

7:30 a.m

Me sorprendió la oscuridad al salir del portal.

La noche huele a mirra y es hora punta de intercambios: las esposas madrugan y las prostitutas duermen, las patrullas se cruzan con los caminos de reparto en dirección contraria.
Todo el mundo busca su rayo de Luna en medio de un desierto de semáforos y cruzar en rojo a estas horas parece un delito menor.
Se hace de día de forma automática, ahorrándose amanecer.
Los retazos de estrellas cuelgan de algún cable de la luz y, de repente, todos los gatos dejan de ser pardos.

7 comentarios:

  1. A esas horas, la calle es de quien la pisa y cualquier pequeño ruido es amplificado por el silencio.

    Lady Luna despeja el cielo, y a Mr Sol lo cubren unas nubes.

    Suerte que no llueve, no llevo paraguas...

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  2. El tiempo pasa, a veces tan rápido que se lleva por delante hasta las sombras

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  3. Me gustó mucho Mia, lo dibujaste de modo genial.

    Me gusta esa hora que parece irse de las manos como si nada, en donde el día parece precipitarse a tierra sin aviso.

    Besos.

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  4. Que preciosidad... este sí es tu blog privado, Mía... esas palabras salen del corazón...
    Gracias por tu valentía al dejarnos participar de tu otra parte.
    Yo soy géminis, jajaja, y ese es mi poder ;P
    Estoy enamorada y lo reflejo en mi diario de amor, el personal... porque necesito expresarlo.. soy una sentimental *-*
    Un abrazo, campeona.

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  5. Dios, otro blog de escritos mediocres, que pena

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  6. Recuerda que el tiempo puede dilatarse...

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Dimelo hoy mejor que mañana