martes, 21 de abril de 2009

Echar de menos

no es más que un arte suicida.
Ven a verme.
Llevame en un coche de cristales tintados
lejos, muy lejos, dónde nadie me encuentre,
regalame un amanecer en la playa, en Paris,
cerca y lejos del bullicio de los bares
o frente al portal que todos los días cruzo.
Sólo unas horas son suficientes.
Ofreceme un abrazo efímero y eterno,
dualidad infinita.
Dime que quieres a cambio.
Prometo no llegar tarde a la cita.
Echar de menos
no es más que un arte suicida.
Y yo, soy toda una experta.

(ni tiene estilo ni es bonito, ya lo sé... pero, al menos, dice lo que debe a la persona que yo quiero)

3 comentarios:

  1. Prometo a esa persona escribirle como un día se merece :)

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  2. quién es? quién es? siempre preguntando...

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  3. Pues dicho esto digo yo que cuando te lea te entenderá perfectamente y te llevará a otros mundos de esos para que no eches de menos nada, no?

    Besos tintados

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