Puedo matarme antes de que te hayas dado cuenta
o guardar en un sobre arrugado todas tus horas muertas.
He decidido volver pero quizás marche de pronto
si no logras quitar las hojas secas de mi cuerpo.
Sé de la guerra contra el asco en el reflejo
y el hambre de sueños ajenos que pasan volando.
No soy la misma de antes pero tampoco sé quien fui entonces.
Ahora sólo quiero febreros que abrazar desnuda
cuando nadie ni nada más importe.
jueves, 18 de junio de 2009
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febrero está muy lejos
ResponderEliminarcuatro meses
ni más ni menos
Tu reflejo es bonito..y las hojas secas se las llevará la brisa que precede a la tormenta de verano, de modo que no tendrás que esperar a febrero
ResponderEliminarBesos de verano